Coaching para directivos chilenos claves para liderar en tiempos de incertidumbre

Coaching para directivos chilenos: claves para liderar en tiempos de incertidumbre

En varias ocasiones, me encontré frente a decisiones que parecían no tener ruta clara. En un contexto donde la estabilidad no es la regla, dirigir una empresa en Chile exige más que solo experiencia técnica; requiere de una mirada profunda hacia uno mismo y hacia el equipo. Aprendí que el coaching no es una herramienta mágica, sino un proceso para construir confianza y claridad desde dentro.

Recuerdo una sesión con un gerente que enfrentaba dudas constantes sobre cómo comunicar cambios críticos sin generar desconfianza. “El liderazgo se prueba en la adversidad”, dijo alguna vez Peter Drucker, y eso resonó fuerte en esa conversación. Lo que diferencia a quienes logran avanzar es su capacidad de ajustar sus respuestas ante los hechos concretos, no las teorías del libro.

Los directivos chilenos tienen desafíos propios: contextos sociales complejos y mercados que pueden ser impredecibles. A través del coaching, descubrí que sostener conversaciones honestas consigo mismo abre espacio para definir prioridades reales y adoptar posturas más flexibles frente al entorno.

Aplicación práctica del coaching para mejorar la toma de decisiones bajo presión

Recuerdo una situación en la que debía elegir entre dos proyectos con plazos ajustados y equipos limitados. La presión era palpable, el tiempo escaso y las consecuencias claras: un error podía costar caro. Fue en ese momento cuando integrar técnicas de coaching cambió el rumbo.

No se trata solo de pensar rápido, sino de crear espacio para preguntarse qué está pasando realmente, identificar las emociones presentes y desafiar los supuestos que nublan la vista. Como dijo Peter Drucker, "La mejor forma de predecir el futuro es creándolo". Esa frase me hizo detenerme a considerar qué podía controlar más allá del ruido exterior.

En mi experiencia, una herramienta efectiva ha sido la práctica consciente de pausa activa: tomar un respiro intencional para responder preguntas clave como “¿Qué información necesito?” o “¿Cuál es el peor escenario posible?”. Esto permite descomprimir la ansiedad inmediata y aclarar prioridades sin sacrificar agilidad.

Otro aspecto que probé fue externalizar el dilema mediante conversaciones estructuradas con un coach o colega, evitando que pensamientos acelerados tomaran control absoluto. Tony Robbins lo resume bien: "La calidad de tus decisiones determina la calidad de tu vida". No basta con decidir rápido; hay que hacerlo desde claridad.

Estos recursos ayudan a mantener un balance entre intuición y análisis bajo estrés, logrando decisiones menos impulsivas y más alineadas con objetivos reales. En definitiva, aplicar coaching en situaciones críticas no elimina la tensión, pero sí ofrece caminos para gestionarla con mayor serenidad y eficacia.

Herramientas específicas de coaching para fortalecer la comunicación en equipos diversos

Una vez me tocó trabajar con un equipo donde cada miembro venía de contextos culturales muy distintos: desde el norte de Chile hasta personas que habían vivido largos años fuera del país. La barrera más evidente no era solo el idioma, sino la forma en que cada uno interpretaba los mensajes y las expectativas laborales. Ahí comprendí https://elmagallanico.com/2022/08/por-que-el-coaching-ejecutivo-se-esta-convirtiendo-cada-vez-mas-en-una-herramienta-clave-para-los-lideres que la comunicación no es simplemente transmitir información, sino entender cómo esa información llega y se recibe.

Para superar estos desafíos utilicé una herramienta llamada “Escucha Activa Dirigida”. No se trata solo de oír, sino de captar intenciones y emociones detrás de lo dicho. Invitaba a los participantes a repetir con sus propias palabras lo escuchado antes de responder, lo cual evitaba malentendidos y ayudaba a desactivar tensiones latentes. Como dice Stephen R. Covey: “Busca primero entender, luego ser entendido.” Esta práctica tiene un poder enorme para construir puentes entre perspectivas diversas.

Otra técnica que aplico mucho es la “Clarificación Contextual”. Consiste en explorar cómo cada integrante define términos claves o procesos dentro del proyecto común. Por ejemplo, cuando uno habla de "prioridad", ¿qué significa eso para él? Descubrir esas diferencias abre la puerta a acuerdos concretos y realistas.

También introduzco dinámicas para reconocer estilos comunicativos variados – algunos prefieren expresar ideas en detalle, otros van al punto rápido. Hacer visible esta diversidad reduce roces innecesarios porque los miembros aprenden a adaptarse sin perder su esencia.

Recuerdo que una vez trabajamos con un equipo multidisciplinario donde surgían constantemente tensiones por estas razones. Al aplicar estas herramientas generaron espacios seguros para preguntar sin juicios ni interrupciones; se bajaron defensas y apareció confianza genuina.

Carlos Castaneda decía algo aplicable aquí: “El hombre sabio aprende más del necio que el necio del sabio.” Reconocer que todos traemos formas distintas pero valiosas de comunicar cambia todo el enfoque.

Estrategias de coaching orientadas a desarrollar resiliencia y adaptabilidad en líderes

Hace algunos años, trabajé con un grupo de directivos chilenos que enfrentaban una serie de crisis internas y externas simultáneas. La presión era palpable, pero lo que más me llamó la atención fue cómo ciertos líderes lograron mantener la calma sin perder la claridad. Me di cuenta de que no se trataba solo de técnicas o teorías: su fortaleza venía del desarrollo consciente de habilidades para resistir y cambiar sin quebrarse.

Una estrategia que aplico frecuentemente es ayudar a los líderes a identificar sus puntos ciegos emocionales. Esto significa hacerlos conscientes de patrones automáticos ante el estrés, como negar problemas o caer en frustraciones paralizantes. A partir de ahí, trabajamos con ejercicios concretos para modificar esas respuestas, explorando otras maneras de interpretar los eventos.

Viktor Frankl dijo: "Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder para elegir nuestra respuesta." Este concepto impulsa el trabajo en sesiones donde los directivos practican ese pequeño lapso entre reacción y acción decisiva.

Además, construimos escenarios futuros realistas pero retadores que obligan a ensayar diferentes alternativas sin temor al error. Estos simulacros no buscan predecir sino ampliar la flexibilidad mental ante situaciones desconocidas.

También resulta clave impulsar una mirada interna constante basada en preguntas simples pero incisivas: ¿Qué puedo controlar aquí? ¿Qué me está pidiendo este desafío? Estas consultas generan diálogo interno que evita caer en victimismos o actitudes rígidas.

Brené Brown, experta en liderazgo vulnerable, sostiene: "La resiliencia es más sobre perseverar con valor frente a la adversidad que sobre simplemente aguantar." Esta idea acompaña cada paso del proceso para conectar fuerza emocional con acciones intencionadas.

Finalmente, acompaño a los directivos en integrar estas prácticas al día a día laboral mediante rutinas breves pero recurrentes; puede ser desde minutos dedicados a reflexión activa hasta feedback inmediato tras reuniones complejas. Así se afianza un estilo más adaptable sin necesidad de grandes cambios abruptos.